
Este es un accesorio versátil que suma mucho estilo a cada outfit. Te contamos las claves para elegir el que sea acorde a tu altura, forma de cara y color de cabello para que se convierta en ¡tu accesorio favorito! No sólo nos protege del sol sino que además funciona como un complemento para nuestro atuendo.
El sombrero centra la atención en el rostro, potencia las facciones, y además pone el foco sobre el cabello. A la hora de seleccionar el adecuado hay que tener en cuenta algunas cuestiones. Si eres baja puedes recurrir a uno de copa mediana para sumar algunos centímetros, pero evita las alas grandes porque éstas harán que tus hombros se vean más estrechos.
En el caso de que seas alta, apuesta por los de copa baja, aunque no te inclines por uno demasiado chico porque enfatizarán la sensación de que eres grande. Para aquellas mujeres que quieran estilizar y alargar visualmente la figura uno de copa alta es el indicado.
Para saber cuál es el indicado según la forma de tu cara, toma nota de lo siguiente:
- Redonda: apuesta por uno de alas pequeñas y copa alta que ayude a que se vea más alargada.
Cuadrada: lo mejor es uno de alas anchas. Puedes llevarlo inclinado para generar asimetría. - Alargada: las alas anchas sirven para ensancharla y una copa baja ayuda a acortarla visualmente.
- Triangular: escoge un sombrero con caída o acampanado, que genere volumen en la parte inferior para compensar el ancho de tu frente.
¿Y qué hay del color? El tono se define en general en base al outfit en su conjunto, aunque lo cierto es que a las morenas le sienta mejor uno en colores cálidos o intensos, y a las rubias uno en tonos fríos. Para las más clásicas, los colores neutros como el blanco o el negro nunca fallan.
Algo súper importante es que su base debe encajar perfectamente en tu cabeza, ni más chico ni más grande. Por otro lado, acompáñalo con un make up más bien natural, y no sumes colgantes o aretes porque podrías lucir recargada. Ahora sí, lista para salir a la calle y pasearte con tu modelo.
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